Quizás a algunos no les suenen estas siglas, pero pertenecen a un
misterioso proyecto de la Fuerza Aérea norteamericana cuyas siglas HAARP, High Frequency Advanced Auroral Research Project. Traducido al español sería, Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia.
En unas instalaciones militares situadas en Gakona, Alaska, se está
desarrollando un misterioso proyecto el cual consiste en 180 antenas que
funcionando en conjunto será como una sola antena que emitirá 1 GW
=1.000.000.000 W, es decir un billón de ondas de radio de alta
frecuencia las cuales penetran en la atmósfera inferior e interactúan
con la corriente de los elecrojets aureales.
El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus
defensores aducen un sinfín de ventajas de carácter científico,
geofísico y militar, pero sus detractores están convencidos de que
podrían tener consecuencias catastróficas para nuestro planeta, desde
arriesgadas modificaciones en la ionosfera, hasta la manipulación de la
mente humana.
El científico Nick Begich junto a la periodista Jeanne Manning realizaron una profunda investigación sobre le tema fruto del cual vio la luz el libro “Angels don’t play this harp” (Los ángeles no tocan esta arpa),en el que ambos autores plantean inquietantes hipótesis, una de ellas es que de ponerse en marcha dicho proyecto podría tener peores consecuencias que las pruebas nucleares. De acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de un sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias ecológicas potencialmente devastadoras.
El científico Nick Begich junto a la periodista Jeanne Manning realizaron una profunda investigación sobre le tema fruto del cual vio la luz el libro “Angels don’t play this harp” (Los ángeles no tocan esta arpa),en el que ambos autores plantean inquietantes hipótesis, una de ellas es que de ponerse en marcha dicho proyecto podría tener peores consecuencias que las pruebas nucleares. De acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de un sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias ecológicas potencialmente devastadoras.
Fuera de la manipulación climática, HAARP tiene una serie de otros usos relacionados:
“HAARP podría contribuir a cambiar el clima bombardeando
intensivamente la atmósfera con rayos de alta frecuencia. Convirtiendo
las ondas de baja frecuencia en alta intensidad podría también afectar a
los cerebros humanos, y no se puede excluir que tenga efectos
tectónicos“.
Los hay que apuntan también que se trataría de un arma para
disuadir la entrada de objetos volantes provenientes del exterior. Un
sistema que afectaría a su mecanismo de desplazamiento
anti-gravitacional.
El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus defensores
aducen un sinfín de ventajas de carácter científico, geofísico y
militar, pero sus detractores están convencidos de que podrían tener
consecuencias catastróficas para nuestro planeta, desde arriesgadas
modificaciones en la ionosfera, hasta la manipulación de la mente
humana.
Así pretenden manipular el clima
La evidencia científica reciente sugiere que el HAARP está en
funcionamiento y que tiene la capacidad potencial de desencadenar
inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. Desde un punto de vista
militar, HAARP es un arma de destrucción masiva. Potencialmente,
constituye un instrumento de conquista capaz de desestabilizar
selectivamente los sistemas agrícolas y ecológicos de regiones enteras.
¿Cómo se alteraría el clima con este proyecto?
¿Cómo se alteraría el clima con este proyecto?
Se ha sugerid en diversos trabajos científicos que los vientos de la
alta altmósfera ( sobre los 50 km de altura) juegan un papel importante
en el chorro, que a su vez controla las estructuras de tiempo en
superficie. Otros autores han estudiado el “auroreal electrojet”, y han
encntrado que existe una relación muy estrecha con los vientos a 80 km
de altura. Por lo tanto los sistemas electrojet – vientos troposféricos
están, aparentemente, correlacionados.
Uno de los objetivos del HAARP es modular las corrientes del
electrojet y así afectar a la intensidad y dirección de os vientos
zonales y del chorro.
Por otra parte, el poder “calentar” ciertas zonas hostiles del globo podría generar las condiciones meteorológicas para producir sequías.
Por otra parte, el poder “calentar” ciertas zonas hostiles del globo podría generar las condiciones meteorológicas para producir sequías.
Deberemos estar pendientes de este proyecto enigmático. Se preveé que
en Groenlandia y Noruega se instalen o se hayan instalado nuevas
antenas dentro del proyecto HAARP. En otras islas del Pacífico se supone
que se han instalado otras tantas antenas del proyecto HAARP.
¿Estaremos viviendo el comienzo de una nueva era de armas geofísicas
capaces de modificar el clima a escala local y ser empleadas contra
países hostiles ?
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